Los asistentes al undécimo concierto de la temporada de la Sociedad Filarmónica de Oviedo no quedaron defraudados ante la calidad interpretativa que, durante hora y media, exhibieron José Antonio Domené (arpa) y Mercedes Schmidt (flauta).
En la primera mitad, el tándem enfrentó la "Romanza op. 37" de Saint-Saëns, con unos fraseos elegantes y una emisión cuidada por parte de ambos. Para conmemorar el centenario del fallecimiento de Gabriel Fauré, los músicos interpretaron algunas de sus piezas, como el "Morceau de concours" para flauta o la "Sicilienne" de Pelléas et Mélisande. Siempre concentrados, los artistas mostraron una gran sintonía, ajustando la articulación correctamente y desplegando un lirismo arrebatador en algunos momentos. En solitario, Domené ejecutaría el "Impromptu, op. 86" del francés, con una técnica especialmente pulida nada reñida con una atractiva musicalidad.
La segunda parte cedería el protagonismo a Domené. El arpista de la OFIL, que se detuvo a explicar brevemente las piezas, encaró los tres movimientos de la "Sonata para arpa" de Hindemith, donde el murciano explotó cada registro de su instrumento con gran pericia, de igual modo a lo sucedido en las "Variaciones sobre un tema anónimo", de Montsalvatge, con algunos golpes en la tabla y glisandos muy expresivos.
No obstante, el público –con alguna cara joven, más numerosas de lo habitual–, disfrutaría especialmente del "Viejo zortzico" de Guridi y el "Apunte bético" de Gerardo Gombau.
Finalmente, tras hora y media de agradable recital, Schmidt volvería a pisar las tablas del teatro Filarmónica para ejecutar, en compañía de Domené, el "Entr’acte" de Ibert, a modo de propina en respuesta a los numerosos aplausos tributados desde el patio de butacas.
Jonathan Mallada Álvarez, La Nueva España, 29 de mayo, 2024
Se lució con creces el arpista murciano José Antonio Domené. La elegancia en el fraseo, la claridad en la articulación, la precisión y la musicalidad de los solistas dieron cartas de nobleza a un Mozart de vuelo melódico y juego rítmico que tuvo sus mejores logros en un Andantino encantador. Eschenbach, que dirigía por primera vez la partitura mozartiana, les acompañó con artesanal oficio; tras los aplausos, disfrutó desde un lateral del escenario la propina que ofrecieron, una extraordinaria versión del Entr’acte de Jacques Ibert.
La juventud llegó a brillar de la mano de una leyenda viva como es el mítico Christoph Eschenbach. El arpa de Domené resultó convincente, a la vez que bella en nitidez y expresividad, sintiéndose hasta en sus pasajes más lentos y silenciosos.
De nuevo Oviedo Filarmonía (OFIL) demostró su buen momento, sobre todo el popular intermedio de La leyenda del beso, donde pudimos comprobar la excelente gama dinámica de la formación ovetense, con sonoridades impecables y una cuerda madura (con el arpa, nuevamente, de Domené, siempre de agradecer).
Pablo Álvarez Siana, Opera World, 24 de enero, 2024
Destacable igualmente el siempre bello intermezzo de la Cavalleria de Mascagni, para degustar una cuerda hoy homogénea, vigorosa, cálida, con el arpa de José Antonio Domené, que estaría impecable a lo largo de toda la velada.
Pablo Álvarez Siana, Opera World, 13 de enero, 2024
Oviedo Filarmonía exhibió el gran momento de forma en el que se encuentra en los hermosos interludios instrumentales como el célebre "Intermezzo" de Cavalleria Rusticana de Mascagni, con su bellísimo unísono en las cuerdas sobre el delicado acompañamiento del arpa de José Antonio Domené, siempre preciso en sus numerosas intervenciones a lo largo del concierto.
El Trío Ménage, formado por Pepe Sotorres, flauta; Alicia Salas, viola, y José Antonio Domené, arpa, ofreció un gustoso concierto no exento de relativa modernidad y sus estrenos, en el ciclo de cámara y polifonía Satélites auspiciado por la OCNE.
La versión para dúo, arpa y viola, de Elegie de Gabriel Fauré, devolvió alguna de estas propuestas estéticas a sus orígenes más genuinos, si bien en cuidado arreglo (Domené). Una obra que convergió en la brillantez del cénit de una forma equilibrada en origen.
La versión para dúo, arpa y flauta, de Histoire du tango de Piazzolla destiló, pues, savoir-faire técnico sobre las curtidas tablas de esta sala de cámara. Allí se conjugaron felizmente, melosidad (también, ad infinitum…), agilidad y riesgo sobre un entramado musical de claras y resueltas progresiones armónicas, a menudo de virtuosa adaptación al arpa.
La Sonata para este trío, flauta, viola y arpa, de Claude Debussy, trajo al programa buena dosis de aquel espíritu de misterio y, en su día, valiente vanguardia estética. Si ya Pastoral fue justamente aplaudida, pese a la interrupción que supone, Interludio no lo fue menos para converger en un celebrado Finale. Una obra original y destacada de este selecto repertorio como broche final para un auditorio entregado.
José Antonio Domené llena la sala de cámara con un público entregado en una tarde de música francesa. Domené supo elegir el repertorio para hacernos disfrutar de su maravillosa técnica y sonido.
Pablo Álvarez Siana, La Nueva España, 18 de noviembre, 2022
José Antonio Domené mostró en un espacio donde han actuado grandes arpistas que es otro nombre a sumar a la lista: la discreción de sus primeros acompañamientos saltó por los aires en una intensísima y cálida Fantasía de Saint-Saëns, meticulosamente matizada, tanto en sus dinámicas como en sus contrastes de tempo.
Pablo J. Bayón, Diario de Sevilla, 20 de Agosto, 2022
El arpista José Antonio Domené se confirma como uno de los mejores de su instrumento en la actualidad; apoyándose en la creatividad de García-Tomás, convierte su arpa en una auténtica orquesta, con una paleta cromática de apabullante amplitud.
Desde una contrastada aptitud artística y profesional habría que entender la actitud de los protagonistas del quinto concierto de la temporada regular de la ÖSRM: por un lado, la vital conjunción interpretativa de los solistas y, por otro, la experta maestría del director del concierto. Juan Antonio Nicolás, flauta titular de la OSRM desde su fundación, junto al arpista José Antonio Domené, por su unívoca recreación del Concierto en Do K 299 de Mozart, y el maestro austriaco Georg Mark por la lección que significó su actuación.
José Antonio Domené demostró sus virtudes como intérprete del arpa no sólo en el acompañamiento a la cantante, sino también en la breve pero virtuosa Sonata para arpa de Rossini, en la que el intérprete desplegó los sugerentes recursos sonoros y expresivos del instrumento de Orfeo.
Carmen Conde, Revista Musical Catalana, Noviembre, 2018
La mezzosoprano valenciana centró su actuación en el repertorio belcantista, siempre acompañada de un experto Domené al arpa. Paseándose de Manuel García a su hija, Maria Malibran, también revisó obras de Rossini y Bellini, impresionando con su gran caudal vocal, su canto florido y por saber sacar partido de su extraordinario registro grave. Su dominio de sus agilidades brilló, por ejemplo, en ‘Yo que soy contrabandista’ de García y en el aria de Desdémona del Otello rossiniano, en la que además aplicó todo su sentido dramático, controlando la proyección y los cambios de tiempo
Pablo Meléndez-Haddad, El Periódico, Noviembre, 2018
En cuanto a José Antonio Domené al arpa, interpretó las Danses sacrée et profane, de Claude Debussy, mucho más rompedor, mucho más innovador, que buscó en el instrumento, a pesar de ser un encargo para un nuevo modelo de arpa, una recopilación de perfiles poco elocuentes y muy experimentales, de tanta belleza como dificultad. Dos piezas que contrastan pero que al mismo tiempo forman un conjunto sólido, que el solista desarrolló exhibiendo todo su cromatismo. La segunda pieza del solista fue el Concertino para arpa y orquesta, de Mario Castelnuovo-Tedesco, de similares características que la anterior y con la que rubricó una más que interesante interpretación.
El Hospital de Sant Pau acoge, un año más, la que ya es la tercera edición del festival de lieder Life Victoria, una ocasión única para ver algunos de los mejores especialistas mundiales en este repertorio. Ha sido el caso del concierto que hemos podido sentir este fin de semana con la soprano Isabel Monar y el arpista José Antonio Domené. Una cita que ha llenado a rebosar la Sala Domènech i Montaner de Sant Pau y en la que hemos escuchado ciclos de Franz Schubert, Robert Schumann, Reinaldo Hahn y Manuel de Falla.
Isabel Monar es una soprano de sobra conocida que ha afrontado este repertorio con grandísimo afecto y mucha sensibilidad. En el apartado alemán, de la dulzura del ciclo Gesänge des Harfners, de Schubert, al heroísmo de las tres canciones sobre melodías hebraicas de Lord Byron, de Robert Schumann, la cantante valenciana ha expresado un gran conocimiento tanto del lenguaje de estas músicas como del texto. En el mismo sentido, José Antonio Domené ha sido un acompañante de lujo, y en destacamos principalmente la intervención en el ciclo de Schumann. Este, escrito originalmente para arpa y que raramente se programa, es muy exigente técnicamente y musicalmente, por lo que hemos agradecido ver la compenetración y vínculo que ha habido entre ambos solistas.
Como intermezzo con el bloque siguiente, Domené ha interpretado el Impromptu, op. 86 de Gabriel Fauré, una de las obras fundamentales del repertorio para arpa, y que es una lección magistral de las múltiples posibilidades que ofrece este instrumento y de la excelencia de este músico. La velada siguió con las canciones L'énamourée, L'heure exquise, Infidélité y Si mes vers avaient des ailes, de Reinaldo Hahn. Melodías exquisitas que llenaron el recinto modernista del espíritu romántico del compositor francés.
Por último, las 7 Canciones Populares Españolas de Manuel de Falla rompieron con tanto intimismo con sus ritmos folclóricos y con un brillante arreglo para arpa realizado por el mismo Domené.
Como bis de este concierto extraordinario, una emocionada Isabel Monar cantó Morgen!, de Richard Strauss, pidiendo paz en los tiempos tan difíciles que corren.
El arpista José Antonio Domené interpretó obras de alta exigencia de Britten (Nocturno de la Suite para arpa), Fuentes (Sombras espesas), Montsalvatge (Variaciones sobre un tema anónimo) y Quetglàs (Chaconne).
El país, Agosto, 2014
CONCIERTO DE VIOLÍN Y ARPA (Sa Nostra, Mahón)
Este pasado sábado se volvió a repetir en Mahón lo que ya había sido un éxito de público en Ciutadella el día anterior. La violinista Francina Moll se presentaba junto con el arpista José Antonio Domené en la Esglesia de Sant Josep en un concierto de esos que son poco habituales en Menorca y que dejan con ganas de más. Violín y arpa raras veces comparten escenario y cuando esta circunstancia se da la ocasión se convierte en todo un evento.
José Antonio Domené, uno de los arpistas españoles más destacados, habitual de las mejores orquestas, sorprendió con su dominio de un instrumento tan particular.
Hizo las delicias del público la bellísima Sonata para arpa de Donizetti, que abrió el concierto, una sonata a modo de aria-cabaletta belcantista. Seguida por la Suite Popular Española de Falla que Francina Moll entiende a la perfección, dotándola de garra y efectismo y muy bien secundado por Domené, del cual era la transcripción. Pero el virtuosismo en solitario aún estaba por llegar con la Sonata de Yasaie para violín solo y la Fantasía para arpa Op. 95 de Saint-Saëns. La primera endiablada, la segunda delicadísima.
Seguida por la poco frecuente Sonata Concertante de Spohr, una proeza técnica del repertorio, el concierto terminó con un broche de oro: la Fantasía Op.125 de Saint-Saëns para violín y arpa.
Los aplausos del público solo vinieron a romper aquella paz en la que todos nos encontrábamos inmersos. Pero fueron muy merecidos y los músicos nos regalaron un bis: la Meditación de Thaïs de Massenet, una joya del repertorio que nos dejó pensando ¿cuándo se volverá a repetir un concierto de este calibre en Menorca? Esperemos que pronto.
La distinción recae sobre el arpista José Antonio Domené por desempeñar una ‘brillante carrera como solista’ y ser integrante de grupos de cámara, al mismo tiempo que es requerido por orquestas sinfónicas internacionales de reconocido prestigio.
La verdad, Abril, 2013
CONCIERTOS DE HANDEL Y MOZART (Auditorio y Centro de Congresos, Murcia)
Si bien en el Concierto de Handel José Antonio Domené ofreció una clara muestra de talento y limpia expresividad, mediante una nítida sonoridad transparente, que requiere de una depurada técnica en su permanente concertante, donde de verdad demostró su potencial fue en un fascinante Concierto para flauta y arpa de Mozart. El resultado sonoro fue sorprendente, consiguiendo una sonoridad limpia y una expresividad más que notable.
Excelente concierto de arpa, a cargo de José Antonio Domené. El arpista murciano dio lo mejor de sí en su concierto de la Casa de las Artes y la Música, auditorio que le despidió con aplausos y ovaciones. El repertorio, una selección de obras de autores del siglo XX, puso de manifiesto la maestría alcanzada por este concertista. El público, totalmente entregado, aplaudió y ovacionó la actuación del músico murciano.
Con José Antonio Domené, en el arpa, a los pocos segundos de empezar a tocar, ya ni veíamos el instrumento, embobados como estábamos siguiendo con la mirada el movimiento de sus nerviosos dedos entre las cuerdas. El público, aunque apretado, siguió con ensimismamiento el desarrollo de esta exhibición que le supo a poco. Hubo momentos en que parecía que nuestro yo intangible, por así decirlo, volaba en posición levitante por encima de los tejados del Moneo.
José Antonio Domené no pudo ocultar sus excelentes maneras y sensibilidad para desarrollar todas las cualidades que exige la condición de virtuoso. Tocó magistralmente.
Después del intermedio llegó la interpretación de Scheherazade de Rimsky que nos elevó en todo su poder e intensidad. Toda la orquesta interpretó esta maravillosa partitura disfrutando de la brillante escritura de los instrumentos. El concertino fue hábilmente ayudado por el arpista José Antonio Domené.
Bob Briggs, www.musicweb-international.com, Diciembre, 2008
Ayer por la tarde, en la Sociedad Bilbaína, casi un centenar de personas asistieron al magnífico recital que ofreció el arpista José Antonio Domené. El concertista atrajo hacía sí el instrumento y supo arrancar notas al arpa con sus manos de nieve.
Txema Soria, El correo digital, Mayo, 2008
CONCIERTO DE MOZART (Auditorio Nacional de Música, Madrid)
José Antonio Domené triunfó en el Auditorio madrileño con el doble Concierto para flauta y arpa de Mozart, junto a la Orquesta del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, bajo la dirección de su titular el maestro Antonio Moya.
Melómano, Enero, 2007
CONCURSO UFAM (Courveboi, Francia)
El arpista murciano José Antonio Domené ha sido galardonado con el primer premio del Concurso Internacional de la UFAM. Para el músico este ha sido un importante triunfo. Entre los miembros del jurado se encontraban Jean-Michelle Damase, Dominique Bouchaud e Iris Torossian. Todos ellos quedaron impresionados con la actuación de Domené.
Portada, La Opinión, Marzo, 2006
1er CONCURSO INTERCENTROS (Auditorio Manuel de Falla del RCSMM)
José Antonio Domené recogió la Mención Honorífica de manos de Miguel del Barco por su elegante y serena versión del concierto de Dittersdorf.
Álvaro Zaldívar, Melómano, Febrero, 2003
ELLOS LLEVAN LA BATUTA
El insólito mundo del arpa tiene en el alberqueño José Antonio Domené una promesa de un futuro insospechado.